Remedio casero contra la faringitis, caramelos de miel y limon

Hola amigas y amigos. Hoy vamos a preparar los caramelos de miel y limón de toda la vida. Esos que nos compraban nuestras madres cuando eramos pequeños y que los vendían a granel en las pastelerías. Es una receta muy antigua, es una receta muy efectiva, y además es una receta fácil y económica. Así que, si queréis, tomad nota porque vamos a ello.

Los ingredientes que vamos a utilizar son:
- una taza de azúcar blanca,
- una taza de las de café con leche,
- el zumo de un limón,
- una cucharada rasa de jengibre,
- azúcar glas
- y dos cucharadas de miel (miel lo mas natural posible).

Ponemos en una cazuela el azúcar y media taza de agua. Lo disolvemos y lo ponemos a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Cuando empiece a hervir y esté bien disuelto, bajamos el fuego a fuego lento. Cuando adquiera un color dorado (esto va a ser sobre los diez minutos) vamos a añadir el resto de los ingredientes: el limón despacito para que no nos salpique, el jengibre y la miel, las dos cucharadas de miel. Vamos a seguir cociendo durante unos quince minutos aproximadamente a fuego medio. Le damos vueltas de vez en cuando para que no se pegue y vamos a esperar a que adquiera un color muy oscuro.

Mientras tanto en una bandeja pones papel vegetal, papel de horno, que quede bien extendido y liso, porque ahí es donde vamos a poner los caramelos. Cuando adquiera un color oscuro, una vez que ha bajado la espuma se ve el color, adquiere un color muy, muy oscuro y queda bastante espeso, lo que hacemos es ir poniendo pequeños montones con una cuchara sobre el papel de horno. Podéis utilizar también algún tipo de molde pero bueno, yo siempre lo he hecho así, así que así lo hago. Los vais colocando que no queden pegados. No importa si alguno queda más grande que los demás porque luego se pueden partir.

Una vez que está seco, que está frío, lo vamos a separar. Se separa muy bien y los que son muy grandes les damos con un cuchillo y se parten solos. Esto no tiene ninguna complicación. Los retiramos todos, se parten con mucha facilidad. Siempre hay que esperar a que estén completamente fríos.